miércoles, 27 de octubre de 2010

PROBLEMAS DE BELLEZA TRANSITORIOS

Queridas primas,
Hoy quería compartir con vosotras algunos de los consejos de Andy:

Cuando alguien te interesa, y piensas que quizá pudiera interesarse por ti, deberías señalarle de entrada todos tus problemas de belleza y tus defectos en vez de correr el riesgo de que no los note. Supongamos que tienes un problema de belleza permanente que no puedes cambiar, como las piernas demasiado cortas. Basta con decir: “Mis piernas, como probablemente habrás notado, son demasiado cortas en proporción con el resto de mi cuerpo”. ¿Por qué darle a la otra persona la satisfacción de descubrirlo por sí misma? Una vez ventilado el asunto, al menos sabes que nunca será un problema en la relación, y si lo es, siempre puedes decir: “Pues te lo dije al principio”.


Por otro lado, supongamos que tienes un problema de belleza puramente transitorio –un nuevo grano, el pelo deslustrado, ojos de insomnio, tres kilos de más en la cintura–; sea lo que fuere, debes señalarlo. Si no lo haces y dices: “Tengo el pelo horrible en esta época del mes” o “He aumentado tres kilos comiendo chocolates Russell Stover por Navidad, pero los perderé enseguida”, si no señalas estas cosas, los demás pueden pensar que tus problemas transitorios son permanentes. ¿Por qué habrían de pensar de otro modo si acaban de conocerte? Recuerda que nunca te han visto en su vida. Por tanto depende de ti aclararles las cosas y hacer trabajar su imaginación para saber cómo es tu pelo cuando brilla o como es tu cuerpo sin esos kilos de más o cómo luce tu traje sin esa mancha de grasa. Explica incluso que tienes en el armario trajes mucho mejores que el que llevas. Si de verdad les gustas tal como eres, estarán dispuestos a poner en marcha su imaginación para saber cómo eres sin tu problema de belleza transitorio.

Si por naturaleza eres pálido, debes ponerte mucho colorete para compensar. Pero si tienes una nariz muy grande, búrlate de ella, y si tienes un grano, ponte una pomada que lo deje bien claro: “¡Aquí lo tienes! ¡Llevo crema para granos!”. Hay una diferencia.

(…)

No es tan importante el peso como te hacen creer las revistas. Conozco a una chica que se mira en el espejo de su consultorio médico y jamás se ve por debajo de los hombros, y pesa entre noventa y ciento quince kilos, pero ella no lo ve; lo único que ve es un rostro hermoso y por lo tanto cree que es una belleza. Yo también creo que es una belleza porque por lo general acepto a la gente sobre la base de la imagen que tiene de sí misma, porque la imagen que se tiene de uno mismo tiene más que ver con su manera de pensar que la imagen objetiva. Tal vez pese doscientos cincuenta kilos, quién sabe. Si a ella no le importa, a mí tampoco.

Andy Warhol en Mi filosofía de A a B y de B a A

Atte., vuestra
L.P.

1 comentario:

  1. No tenía ni idea de que Andy hubiera escrito sobre temas tan profundos y fundamentales. Estoy empezando a cambiar mi impresión sobre él. Gracias por compartir el dato, aunque no sé si estoy del todo de acuerdo con sus tesis. Creo que sus consejos sirven más si eres una yonqui rica que se pasea con los ojos desorbitados por la Factory. En el lugar donde yo trabajo, si me planto con un grano cubierto por un emplasto (leáse pasta dentrífica reseca), tan tranquila, como si nada, te digo yo que la mañana no acabará bien.
    Un beso
    Madame Eau

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