Extracto del libro "Cortesía y buen tono.Breves indicaciones para alternar en la buena sociedad" de la Condesa Collalto
Capítulo llamado"Las visitas y los solteros":
"Aun cuando un hombre soltero tenga casa propia y con todas las comodidades apetecibles y servidumbre numerosa,no deberá extrañar que las visitas que haga las devuelva únicamente el marido,si la mujer que visitó es casada,puesto que ninguna mujer,sea cual fuere su condición social,puede visitar a un soltero.
Esta regla, como todas las reglas, tiene sus excepciones,que son bien pocas.
Acompañada de su marido, de su padre o su hermano, puede una señora visitar a un soltero, cuando se trata de pedirle apoyo para una obra pía.Tambien le será permitido a una señora acudir al taller-no a la casa- de un pintor para ver las obras que tiene acabadas.Puede visitar ese taller acompañada de alguno de sus parientes y tambien de alguna señora anciana. Cuando hay que acudir a la audiencia que concede un ministro o un alto empleado, no se considera como visita-ni lo es en realidad-la entrevista, y puede la señora presentarse en el despacho del prócer".
De esto deduzco que, en realidad,los más afortunados no eran los pintores, a pesar de lo que su fama puede hacernos creer, sino los ministros....Quizás por aquel entonces estaban en la lista de hombres peligrosos....
Les seguiré informando con extractos de esta joya, que subrayo en mi baño mientras hago quehaceres que no es de buena educación mentar...
Siempre vuestra,
Lady M.
(Pintura: Dino Valls)
Menos mal que nos ilustras, querida. Estaba a punto de citarme con un casado y creía que era mala cosa, pero siendo yo amiga de su mujer...todo cambia, ¿o no?. ¡Es terrible esto no de conocer bien la etiqueta!
ResponderEliminarQueridas primas, me siento agradecida de haber nacido en estos tiempos sin glamour, sin corsé y sin reglas de etiqueta...
ResponderEliminarLady I