Queridas primas: Mi candidez no me abandona y hace amagos recurrentes de aparición. Es triste. Pero hay algo positivo en ello y es que me permite seguir explorando EL LADO SALVAJE DE LA VIDA (léase, galletitas sin harina, ni levadura ni azúcar -productos civilizados donde los haya-, ensaladas sin aliño y frutos secos sin aditivos). En realidad, es simple. Sólo hay que trasladarse mentalmente a un estadio prehistórico. Si te fijas, no está tan mal. Con cariño (y cándidas) Madame Eau
Queridas primas:
ResponderEliminarMi candidez no me abandona y hace amagos recurrentes de aparición. Es triste. Pero hay algo positivo en ello y es que me permite seguir explorando EL LADO SALVAJE DE LA VIDA (léase, galletitas sin harina, ni levadura ni azúcar -productos civilizados donde los haya-, ensaladas sin aliño y frutos secos sin aditivos). En realidad, es simple. Sólo hay que trasladarse mentalmente a un estadio prehistórico. Si te fijas, no está tan mal.
Con cariño (y cándidas)
Madame Eau